domingo, 29 de mayo de 2011

SIMONE DE BEAUVOIR

Simone, se responsabiliza de sí misma, toma conciencia y acepta el reto de ser la protagonista de la historia de su vida. La elección de Sartre como esposo responde  a una afirmación de su “Yo” no a una deriva de él. Amaba la vida y todo lo que de ella se desprende; la belleza inherente de sus paisajes, la solidez , la camaradería de la profunda y auténtica amistad, su conciencia de persona inteligente abierta a cualquier detonante que la empujara hacia el descubrimiento de su multiplicidad de posibilidades.
El amor que se profesaban Sartre y Simone, era por encima de todo una excepcional dialéctica espiritual otorgándoles una libertad de actuación, que los desencadenaba y al unísono los equiparaba y unía mediante su búsqueda del conocimiento del mundo. Eran amantes y amigos, pero la relación sexual era secundaria, de manera que cabían las relaciones satélite, ¿para qué privarse del descubrimiento vital de otras sensaciones? Si ambos sabían que eran almas indisolublemente unidas.
La ocupación nazi, de Francia, la despierta de su letargia y la convierte en prisionera de la historia. La conciencia de su muerte emerge, somatiza la desgracia, la zozobra, la desesperación, el miedo al enemigo invisible que te atrapa a medianoche cuando ya no se descansa en paz. La falta de compromiso político conlleva un posicionamiento, no se puede eludir la responsabilidad intrínseca en la propia interacción social.
Al final de la guerra,  empiezan a fluir ideas, hasta entonces inconexas, dispersas, que anotaba anárquicamente pero que no lograba cohesionar, las ordena y se formula la siguiente pregunta; ¿en qué consiste ser mujer?  Las respuestas empiezan a fluir se conviertan en afirmaciones que no se había cuestionado, que las daba por supuestas, mitos que descomponer, ha sido educada en un mundo forjado por y para el hombre y no se ha revelado, no los ha destruido los ha interiorizado y asumido como genuinos. El hombre y la persona nunca han entrado en confrontación conceptual, la mujer por el contrario posee un rol de “objeto” que la pervierte como ser humano y la deslegitima para reclamar cualquier derecho. Todo ello se puede combatir reconociéndose en cada una de ellas a la persona. Reivindica, por primera vez, en la historia, a la mujer como agente motor del mundo, no se trata de destruir al hombre sino de encontrar un lugar para la mujer, interactuando ambos en el desarrollo de la vida. La mujer, acciona frustradamente porque no se relaciona como individuo.
En definitiva Simone pretende la reconversión de arquetipos, todos y cada uno de nosotros somos responsables del funcionamiento colectivo desde un plano de igualdad que no homogéneo y mucho menos de sometimiento y subyugación de ninguno de los sexos sino desde la libertad de pensamiento y acción.

DEDICAT A CONXITA GARCÍA


domingo, 22 de mayo de 2011

MARILYN MONROE

La niña desprotegida, Norma Jeane Mortenson ,¿ alcanzó alguna vez  la madurez…..o le permitieron conseguirla? Su concepción de la realidad distaba hiperbólicamente de sus circunstancias….como tan sólo una niña es capaz  de magnificar y elevar sus sueños.
El deseo, tan sólo era un anhelo íntimo, profundo y doloroso de ser amada, su propia cárcel mental, autodestructivo, insoportable e insoslayable que la devoró sin piedad y la consumió lenta y agónicamente.
Mujer objeto de deseo, niña desvalida que buscaba quien la amara a través del sexo desenfrenado, corrosivo, que aún le alejaba mucho más del ancla que la sujetaba a la realidad.
A través de la cámara se sometía una y otra vez a la voluntad del deseo de ser contemplada, y así una y otra vez, esquivaba enfrentarse a la realidad, porque carecía de los recursos emocionales para encarrilar su vida, pero ¿quién asimilaría que la abandonaran, y violaran a los 8 años de edad?¿quién no asociaría la estima, a la concupiscencia, a la satisfacción física?¿quién no exageraría histriónicamente el comportamiento antes de aceptar como los modelos de los cuales debió aprender y ser amada, la destruyeron?
El talento de Marilyn era genuinamente creativo, pero otra vez intentaron someterla a técnicas interpretativas denominadas “intelectuales” que lo único que consiguieron era ensombrecer su variedad de registros y su grandísima versatilidad cómica.
Sus relaciones con el sexo masculino, se basaban en acatar las órdenes de aquellos que la despreciaban por su escasa formación cultural, buscaba a un preceptor que la enseñara y tan sólo encontró la voluptuosidad de los instintos primarios…..
Norma Jeane, aprendiste qué poco condescendientes somos con la debilidad humana que provoca la herida profunda y que jamás cicatriza cuando sangra desde la niñez porque ello supondría un ejercicio colectivo que cuestionaría la escala de valores y trastornaría los arquetipos que nos permiten descansar con la conciencia tranquila.
Una de las películas en la que sobresale tú calidad interpretativa, es en la de aquella cegatona  ingenua , que tropieza constantemente con algún objeto del mobiliario: “Cómo casarse con un millonario…” Así es, del único modo que te recuerdo porque la primera vez que te vi, también era una niña de 8 años…….a la que le provocaste una  carcajada estrepitosamente sonora.
DEDICADO A ENA NAOKO

















domingo, 15 de mayo de 2011

JUANA I DE CASTILLA

Juana I de Castilla, apodada “LA LOCA”, heredera de un incipiente Imperio que jamás gobernó, fue la víctima de la ambición de su padre; Fernando “El Católico”, su marido; Felipe, archiduque de Austria y de su hijo, Carlos I de España y V de Alemania.
Sus padres la educaron para someterse a la voluntad, de ellos, justificándolo en una aparente carencia de fortaleza para encauzar los asuntos de Estado. La fragilidad que argüían, paradójicamente, era su propensión hacia la espiritualidad, que es la característica que la acercaba a las inquietudes del pueblo pero la alejaba de los intereses geoestratégicos que determinaron la política durante la Edad Moderna.
Su matrimonio con Felipe, “El Hermoso”, archiduque de Austria, duque de Borgoña, respondía a la necesidad de cercar a Francia, e imposibilitarla para establecer alianzas con sus países vecinos. Aquella jovencita emprendió un largo viaje, hacia el cumplimiento de un deber impuesto que ni ella misma alcanzaba a cuestionar sobre que legitimidad se cimentaba. El instante en que ambos jóvenes se conocieron, tuvo los mismos efectos que un volcán en erupción, la sensibilidad de Juana la predisponía a amar con pasión, y la belleza de caballo salvaje y desbocado de Felipe la despertó. La ceremonia del matrimonio se ofició con gran celeridad, a los jóvenes les dominaba un poderoso deseo concupiscente de consumar su amor, ardorosamente, incandescentemente permanecieron durante días y días encerrados en la habitación del palacio que guarda los secretos de la intimidad de unos actores que sólo allí eran unos amantes furtivos para el resto era una cuestión de Estado.
Felipe, cuyo apodo no era lo suficientemente descriptivo para con sus dotes amatorios, el de semental se asemejaría a su personalidad se redujo a la autosatisfacción de un capricho consumado, para Juana fue la entrega total y absoluta del que se despoja de los sentimientos íntimos para compartirlos con el otro. La sometía la vulnerabilidad del que ama sin temor a la entrega, la dependencia emocional no era fruto de una enajenación sino del valor que responde a desnudarse el alma. Los devaneos continuos de Felipe, la herían, la impulsaban a cometer actos delirantes ofuscada por un amante que nunca la estimó por su conocimiento.
La muerte prematura de Felipe, la desestabilizó, la inhabilitó para enfrentarse a la realidad, necesitaba de las muestras de afecto de su padre e hijo,  los cuales se comportaron del mismo modo epidérmico que su difunto marido, encerrándola en una mazmorra lúgubre, fría,  tan muerta como el alma de Juana, y tan despiadada como la ambición de Fernando, y de Carlos.
Loca, es el adjetivo que emplearon aquellos que desprestigian a la historia mediante su uso maniqueo para tapar la ambición……de los falto de escrúpulos, enferma sí, de amor, el que le fue negado.
DEDICADO A MARI CARMEN MONTOYA

domingo, 8 de mayo de 2011

MARY SHELLEY

Mary Shelley, plasma en palabras, la historia de su vida, la narrativa gótica le permite contar con los recursos literarios que se adecuan a un mundo apasionado, lúgubre, desbocado, aterrador, inquietante, en lucha constante por la supervivencia, que no se ajusta a los parámetros del designio divino promulgado por el dogma cristiano.
La obra, se fundamenta en la formación filosófica que recibió desde niña, en las corrientes feministas y en el devenir histórico como instrumento maniqueo del destino.
El cuestionamiento moral que aborda sobre la esencia de la vida, desmiembra la estructura social cimentada en arquetipos masculinos que introducen el concepto” culpa femenina” en el imaginario colectivo.
El deseo en la mujer, se reprime, se contrae sólo puede verbalizarse a través de la voz masculina, o de la aberración contra natura del personaje.
Una sociedad igualitaria contaría con la capacidad de abnegación femenina no como gesto de sumisión conformada sino como recurso conciliador en la diferencia conductual.
Los rasgos de la personalidad femenina siempre resultan triunfadores en el final de sus novelas, retornan la paz al caos, no lo detienen pero lo reagrupan, lo reconducen hacia la serenidad del espíritu, lo rebajan en violencia, lo elevan en afectividad.
El “EGO” masculino que imbuye el romanticismo literario que anhela dogmas en nombre de certezas absolutas los destruye mediante un análisis racional que se adquiere mediante la educación.
La política influyó muchísimo en su obra, pero como trasfondo que conlleva la propia condición evolutiva del ser humano, no como método masculino para enriquecerse materialmente.

Shelley, no fue reconocida como autora en sí misma hasta el segundo tercio de la mitad del siglo XX, se asociaba a la vinculación de su marido como poeta, se cuestionaba la autoría de su obra, se cuestionaba su formación intelectual……porque la narrativa destruye el estereotipo masculino en el que se sostiene la civilización.
DEDICADO A ISAAC RÍOS

domingo, 1 de mayo de 2011

MARÍA CALLAS

María Anna Sofía Cecilia Kalogeropoulos, María Callas, fue la más importante cantante de ópera de la segunda mitad del siglo XX, transformó el bel canto originando una escuela tras de sí.
La gran fuerza lírica de María residía en que transmitía la tragedia de su vida a través de su interpretación, proyectaba una imagen de seguridad y de felicidad públicamente que no se ajusta a su desdichada vida personal.
Su madre, le exigió durante toda su vida, alcanzar la perfección artística, despreciándola, por su aspecto, y acusándola de su pésima calidad como cantante. Durante toda su vida y por este motivo, le persiguió la sensación de desamparo, de falta de cobijo en donde refugiarse.
Sus desaires eran continuados, no controlaba su genio, podía abandonar un espectáculo antes de que se iniciara, pero cuando interpretaba toda la pasión arrolladora que constituía su vida se desbordaba en sublimes notas harmónicas de una delicada y elegancia sublime.
Las relaciones familiares de María no se debían a la consanguinidad, en su médico, peluqueros y personal a su servicio encontró el afecto que le denegó su familia.
Su personalidad arrolladora, y una operación en la que se le introdujo una solitaria envuelta en un pedazo de miga de pan, le permitieron perder cincuenta kilos convirtiéndola en una mujer de belleza magnética y envolvente. Esta operación fue necesaria, ya que, peligraba la eficacia de sus cuerdas vocales.
Su relación con el controvertido millonario Aristóteles Onassis, fue destructiva, pasional, visceral, vehemente, y al unísono tierna, amistosa de complicidad y para ambos de una gran dependencia emocional. Aristóteles y su conservadora imagen internacional no podía contraer matrimonio con la que había sido su amante durante tantos años, para enfatizar su poder se casó con la interesada Jackie Kennedy que no pudo esperar ni a que fuera enterrado para reclamar su herencia.
María, debido a su delicada operación y a este terrible desamor contrajo una afección cardíaca que acabo por arrastrarla a la muerte.
Este personaje, es el prototipo de persona a la cual no osaría enjuiciar porque vivió la vida con una pasión, quizás difícil de comprender para una mente pragmática quizás con una intensidad asfixiante pero cuando la escuchamos elevada, solemne inmersa en las notas de la compleja y profunda obra wagneriana sólo podemos admirarla y permitir que toda ese torrente de emociones, nos penetre, nos trastorne, nos consuma….nos deleite.
 DEDICADO CON CARIÑO, A MI TÍA, MONTSE LÓPEZ ALONSO